Nunca se deja de lado la vida deportista para un atleta. Incluso la playa es un buen escenario para entrenar y mantener la forma. Durante los dÃas de vacaciones que pasé con Lola (gran amistad que me ha brindado el deporte), seguimos entrenando con normalidad, siempre siguiendo las instrucciones sanitarias por la pandemia. Cuando la playa se vaciaba, bajabamos a correr por la arena para fortalecer los tobillos, y después hacÃamos ejercicios de movilidad y fuerza para tonificar el cuerpo. Adaptarse a las circunstancias fue imprescindible para nosotras, pues no podÃamos hacer trabajo de pareja (solo individual para evitar contacto). En este tipo de situaciones aprendes a desenvolverte en el entorno utilizando otras herramientas. EL apoyo entre compañeros cambia, pero jamás desaparece, lo cual es esencial para desarrollar un buen entrenamiento. Continuar con la normalidad hasta dónde se permita, nos ayudó a mantenernos en forma y a desahogarnos juntas. Como siempre, un bonito recuerdo y una mejor experiencia.
- Carmen Carrión