RESUMEN ENERO

Tras tres fin de semanas consecutivos hemos aprendido muchas cosas. La rutina de la casa ahora forma parte de la nuestra. Todos los sábados pasamos la tarde y ayudamos en el primer turno de cena. Centraré mi post de hoy en esta actividad. Para mí, que soy algo especial con la comida, ha supuesto un "sacrificio" trabajar en el comedor con todo tipo de alimentos. Leo y yo atendemos a un matrimonio y disfrutamos de la cena junto a ellos. Antonia se esfuerza e intenta comer sola, pero difícilmente lo consigue. Ella habla y habla mientras yo le voy acercando a la cuchara a la boca. A veces, me confunde con su nieta, que según las hermanitas se me parece. Verme en esta situación me ha llevado muchas veces a reflexionar sobre el camino que es la vida. Nacemos dependientes y morimos dependientes. Antonia cuenta historias de cuando trabajaba y criaba a sus hijos, pero a día de hoy necesita el apoyo de la juventud para seguir adelante. Me llena de orgullo machar cada sábado con los agradecimientos de las enfermeras por nuestro trabajo. Es realmente increíble sentirse útil y necesario para facilitar la vida de estas personas que hemos conocido. Poco a poco nos hemos acostumbrado al funcionamiento interno de esta casa y a veces casi podemos adivinar qué habrá de cena. Esperamos que las siguientes semanas se desarrollen de la misma forma.